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martes, 16 de abril de 2013

El valor percibido por el cliente


En la actualidad, los consumidores tienen una educación y un acceso a la información sin precedentes, y cuentan con herramientas para comprobar lo que dicen las empresas y buscar mejores alternativas. Entonces, ¿cómo toman las decisiones definitivas? Los consumidores tienden a maximizar el valor, dentro de los límites de los costos de búsqueda, de conocimiento, de la movilidad y de los ingresos. Los consumidores consideran qué oferta les reporterá el mayor valor percibido y actúan en consecuencia. El modo en que la oferta cumpla las expectativas del cliente influirá en su satisfacción y en las posibilidades de volver a comprar el producto.
El valor percibido po el cliente (VPC) es la diferencia que aprecia el cliente entre el total de ventajas y el total de costos que supone una oferta respecto de las demás ofertas alternativas. El valor total es el valor monetario percibido del conjunto de ventajas económicas, funcionales y psicológicas que esperan los clientes de una forma concreta. El costo total es el conjunto de costos en que se incurre a la hora de evaluar, conseguir, utilizar y desechar una oferta concreta (incluidos los costos económicos, temporales, energéticos y psicológicos).
Así, el valor percibido por el cliente se basa en la diferencia entre lo que recibe y lo que entrega en las distintas alternativas. El cliente obtiene beneficios y asume costos. Las empresas pueden incrementar el valor para el consumidor aumentando alguno de los beneficios, funcionales o emocionales, y/o reduciendo alguno de los costos.

De: Cocktail Marketing

lunes, 1 de abril de 2013

¿Cómo definir el valor de los servicios?


Fijación de precios en base al valor.

El precio de un producto/servicio se fija en función de los costos o bien en comparación con otras alternativas del mercado. No obstante, ambos enfoques tienen la desventaja pasar por alto el concepto de valor para los clientes y por ende, no ayudan a detectar nuevas formas en entregar el producto/servicio al mercado.
Una manera de evitar el sesgo anterior, es utilizar un método de pricing (fijación de precio) que recoja el concepto de valor, de tal modo que el precio este en función de la utilidad que el cliente percibe del conjunto de beneficios que recibe a cambio del precio pagado.
Fijar precios en función del valor no es fácil, exige dos requisitos:

<!--[endif]-->      Primero, que el vendedor identifique totalmente el valor que su solución entrega al cliente.
<!--[if !supportLists]-->·     Segundo, idealmente el cliente debe estar familiarizado con lo que se ofrece o con su valor, al tiempo que debe recibir una clara y potente demostración del ROI.

Con frecuencia, los clientes caen en el error de fijarse únicamente en aquellos aspectos más fácilmente cuantificables del producto/servicio, dejando de lado aquellas variables más difíciles de medir, pasando por alto en muchas ocasiones ciertos beneficios claves, capaces de inclinar la balanza hacia el oferente que utilizó la técnica de pricing basada en el valor.

Estrategia de precio basada en el valor

La estrategia en función de valor consiste en un proceso formado por cuatro etapas: Encontrar el precio máximo que un cliente pagaría por el producto/servicio, Definir segmentos de clientes, Establecer la mejor forma en que la empresa y el cliente se repartirán el valor y finalmente desarrollar una estructura de precios.
Encontrar el precio máximo que un cliente pagaría por el producto/servicio.

Este primer punto consiste en definir un “techo de precio”. Para encontrar este techo, se requiere abordar tres aspectos:

  •         Crear un modelo económico del negocio de cada cliente potencial
  •         Determinar el impacto sobre los resultados.
  •         Mostrarle al   cliente los beneficios que se le ofrecen al adquirir el producto.

Definir segmentos de clientes.
Este proceso de segmentación dentro de la estrategia de pricing basada en el valor permite comprender qué características del producto habría que ajustar para cumplir con las necesidades de los diferentes grupos o mercados. La idea que subyace a esto es que cuando nuestra oferta logra confeccionarse a la medida del cliente, automáticamente aumenta su valor respecto a otras soluciones de corte estándar. Esto a su vez aumenta la disposición de los clientes a pagar un precio mas alto dado al mayor valor percibido.
Establecer la mejor forma en que la empresa y el cliente se repartirán el valor.
Existen tres consideraciones a tener en cuanto de cara a un reparto equitativo del valor:

  • .    La empresa debe “identificar” un ROI aceptable para el cliente.
  •     Identificar la mejor oferta de los rivales
  •     A medida que pasa el tiempo, casi siempre el precio del producto o servicio baja, generando stress sobre los márgenes.

Desarrollar una estructura de precios
la estrategia de pricing basada en valor exige la creación de una estructura de precios gobernada por dos criterios: El pago de los servicios prestados por la solución debe vincularse con el desempeño, y el cliente paga por el incremento gradual del valor de lo que se le ofrece.